MUSEO DE ARTE XXI

MUSEO DE ARTE XXI
Foto aérea del Museo ARXXI

MUSEO DE ARTE XXI ROMA

Este centro de arte contemporáneo ha sido diseñado por el estudio ZAHA HADID ARCHITETS sobre la ubicación de antiguos cuarteles militares.El edificio intenta adaptarse a los vacios dejados por las estructuras preexistentes,manteniendo el nivel de las estructuras y convirtiéndose en la segunda piel . Un proyecto moderno de 30,000 m2.

MUSEO DE ARTE XXI ROMA ITALIA

SEVILLA

SEVILLA
Proyecto METROPOL PARASOL

METROPOL PARASOL

Proyecto promovido por el Ayuntamiento de Sevilla sobre la antigua Plaza de la Encarnación que funcionaba como mercado tradicional de la ciudad su concepción permitirá la utilización de 13,000 m2 de área.Se encuentra en proceso de construcción y hasta la fecha se ha invertido 50,000,000 de euros.El proyecto ha sido resultado de un concurso internacional en el que resultó ganador el arquitecto alemán
Jürgen Mayer.

PLAZA DE LA ENCARNACION SEVILLA-PROYECTO METROPOL PARASOL

sábado, 3 de abril de 2010

Tres concepciones complementarias de la arquitectura moderna


El icono del corazón financiero de londres. La «Swiss Re Tower» de Norman Foster, situada en el corazón financiero de Londres, es conocida popularmente como «The Gherkin» («El pepinillo») y hay una gran división en cuanto a la estética de este edificio, tanto con detractores como con defensores. Construida en 2004 para una compañía de seguros, tiene 180 metros de altura.



Aunque británico, sir Richard Rogers, barón de Riverside, nació en Florencia. Tras separarse profesionalmente de Foster, en 1967 representó a los arquitectos británicos en la Bienal de París, donde presentó la casa del Doctor Rogers, de Wimbledon. Poco después, en 1971, firmó una de sus obras más famosas y polémicas: el Centro Georges Pompidou de París, en colaboración con el italiano Renzo Piano. El concepto en torno al que gira este edificio es el de sacar las «tripas»: esto es, todos los conductos, instalaciones y elementos de la estructura discurren por el exterior, consiguiendo así interiores totalmente diáfanos. Los colores diferencian los elementos: azul para el aire, verde para los circuitos de agua, rojo para los ascensores y las bombas contra incendios. El Pompidou es, actualmente, uno de los socios del Centro Niemeyer.

Otra de las obras más famosas de Rogers es el Lloyd's de Londres. Y en España destaca la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas. Caixaforum Madrid acogió recientemente la exposición «Richard Rogers + Arquitectos», en cuya inauguración los colaboradores de Rogers explicaron que la T-4 resume la esencia de su forma de entender la arquitectura: «Es el edificio más grande que hemos realizado y pese al tamaño, se percibe claramente que está realizado a escala humana. Tiene un color que se puede tocar y unos materiales que se pueden sentir. Utilizamos un sistema tan bello como eficaz que consiste en reproducir un mismo módulo las veces necesarias».

Los estudiosos del trabajo de Rogers destacan su compromiso con la relación entre arquitectura y medio ambiente, cultura y sociedad. Le califican como «el último humanista». Actualmente Rogers es el director de arquitectura y urbanismo del Greater London Authority, y milita activamente en el partido laborista británico (presidido por Gordon Brown). También publicó libros como «Ciudades para un pequeño planeta» y «Ciudades para un pequeño país». En 1986 recibió la Orden de la Legión de Honor francesa. El título de sir lo ostenta desde 1991, y en 1997 fue designado miembro de la Cámara de los Lores.

El único de los tres «sires» que no posee el premio «Prizker» es David Chipperfield pero eso se debe, según sus seguidores, a que todavía es demasiado joven. Nació en Londres, en 1953, y en sus inicios trabajó tanto para Norman Foster como para Richard Rogers, aunque se alejó de su corriente arquitectónica para aproximarse a un minimalismo que según los críticos resulta muy amable a la vista; también se dice que es una arquitectura más económica que la obra de sus colegas, más próximos al «High Tech». La mayor parte de su obra la construyó lejos del Reino Unido, fundamentalmente en Alemania, Estados Unidos, Japón y España.

Ejemplo de esa economía es su propuesta para el puerto de Valencia: en sólo once meses se construyó un edificio que renovó la imagen de la ciudad y que fue el emblema de la America's Cup. En el capítulo de las curiosidades cabe destacar que en el masterplan de la Fundación Metrópoli para la Isla de la Innovación se utiliza la imagen de ese edificio, «Veles e vents», para recrear cómo podría quedar el entorno de la ría avilesina, junto a la zona de muelles deportivos. Su filosofía es integrar la arquitectura en el contexto urbano, y quizá esto le haya permitido construir en una ciudad prohibida para los arquitectos contemporáneos: Venecia, donde realizó la ampliación del cementerio San Michele.

Hasta el 30 de mayo puede visitarse en la Fundación Pedro Barrié de la Maza, en La Coruña, una exposición que repasa la obra de David Chipperfield. Hace casi 20 años que Chipperfield y su familia pasan el verano en la costa gallega, en Corrubedo, donde tiene una casa que además de recibir premios es lugar de peregrinaje para los amantes de la arquitectura y es un ejemplo de cómo se puede integrar una propuesta contemporánea en un núcleo urbano tradicional. Su forma de entender su trabajo queda reflejada en esta frase: «Como arquitectos, debemos formar parte de la cultura dentro de la que actuamos y al mismo tiempo quedarnos al margen».

jueves, 1 de abril de 2010

LEON BATISTA ALBERTI 1485

" ... yo voy a considerar arquitecto a aquel que con método y
procedimiento seguro y perfecto sepa proyectar racionalmente
y realizar en la práctica, mediante el desplazamiento de las cargas
y la acumulación y conjunción de los cuerpos, obras que se
acomoden perfectamente a las más importantes necesidades
humanas. A tal fin, requiere el conocimiento y dominio de
las mejores y mas altas disciplinas. Así deberá ser el arquitecto."

León Batista Alberti - 1485

Estrasburgo apoya la demolición de viviendas construidas al borde del mar


Tribunal Europeo de Derechos Humanos


El tribunal con sede en Estrasburgo (nordeste de Francia) concluyó por 13 votos contra 4 la no violación del artículo nº 1 del Protocolo nº 1 (Derecho a la propiedad) del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Los primeros demandantes, Louis Depalle y su esposa, adquirieron la vivienda en 1960. Y en la segunda demanda, la madre de las demandantes Ijjo y Eliane Brosse recibió en donación de su tía una vivienda en 1945.

Ambas viviendas están situadas en el departamento de Morbihan (Bretaña) y requerían una autorización de ocupación de dominio público, concedida regularmente hasta 1992.

En ambos casos, los demandantes rechazaron en 1993 la propuesta del prefecto (delegado del Gobierno) de conceder una autorización limitada, que prohibía la cesión del terreno y la vivienda, y posibilitaba al estado a devolver su aspecto original al lugar, cuando finalizara la autorización.

El prefecto de Morbihan hizo su propuesta en virtud de la entrada en vigor de la ley de 3 de enero de 1986 relativa a la ordenación, protección y revalorización del litoral.

Según la sentencia, la orden de demoler las viviendas forma parte de las medidas de reglamentación del uso de los bienes, que "persigue un fin de interés general: fomentar el libre acceso a la orilla".

El texto reconoce que el estado tiene "un gran margen de apreciación", si bien en este caso "el interés general de la comunidad ocupa un lugar preeminente".

Además, recuerda a los demandantes que la situación de sus viviendas era "precaria y revocable", y que "la tolerancia demostrada por el Estado" no cambia las cosas.

La sentencia deja claro a los demandantes que "es a las autoridades nacionales a quien corresponde adoptar el tipo de medidas para proteger la costa".

Frente al "atentado radical contra sus bienes" que para los demandantes supondría la demolición, el tribunal sostiene que esa acción es "coherente" y "rigurosa" con la ley, "ante la necesidad creciente de proteger la costa" y respetar las reglas urbanísticas.

Para Estrasburgo, los demandantes "no soportarán una carga especial y exorbitante en razón de la demolición de las casas sin indemnización".

En cambio, los cuatro jueces disidentes consideran que la orden de demolición supone "una injerencia desproporcionada e injustificable".

A día de hoy, las viviendas no han sido demolidas.

La sentencia, al ser de la Gran Sala, no puede ser objeto de recurso por los demandantes. EFE