MUSEO DE ARTE XXI

MUSEO DE ARTE XXI
Foto aérea del Museo ARXXI

MUSEO DE ARTE XXI ROMA

Este centro de arte contemporáneo ha sido diseñado por el estudio ZAHA HADID ARCHITETS sobre la ubicación de antiguos cuarteles militares.El edificio intenta adaptarse a los vacios dejados por las estructuras preexistentes,manteniendo el nivel de las estructuras y convirtiéndose en la segunda piel . Un proyecto moderno de 30,000 m2.

MUSEO DE ARTE XXI ROMA ITALIA

SEVILLA

SEVILLA
Proyecto METROPOL PARASOL

METROPOL PARASOL

Proyecto promovido por el Ayuntamiento de Sevilla sobre la antigua Plaza de la Encarnación que funcionaba como mercado tradicional de la ciudad su concepción permitirá la utilización de 13,000 m2 de área.Se encuentra en proceso de construcción y hasta la fecha se ha invertido 50,000,000 de euros.El proyecto ha sido resultado de un concurso internacional en el que resultó ganador el arquitecto alemán
Jürgen Mayer.

PLAZA DE LA ENCARNACION SEVILLA-PROYECTO METROPOL PARASOL

sábado, 27 de marzo de 2010

CAMINO REAL DEL JIRON TRUJILLO



RESEÑA HISTORICA

El Río Rímac nace en la cordillera Occidental de los Andes y desemboca en el Océano Pacífico, junto al puerto del Callao. Nace en la unión de los ríos Santa Eulalia y San Mateo, que confluyen en Chosica, a 60 km del litoral. El Río San Mateo, tiene unos 160 km de longitud desde su lugar de origen en Casapalca, proviene de los lagos de Morococha y Rondán ubicados a 4.841 m de altitud.

A lo largo del valle del Rímac habitaron una serie de poblaciones que se beneficiaron de las bondades de este recurso hídrico. En el siglo XV, la parte baja del valle del Rímac, fue ocupada por el Señorío de Ichma , que estaba organizada en varios y pequeños curacazgos cuyos territorios, se ubicaban de acuerdo al sistema de canalizaciones existente, siguiendo el curso del canal o acequia encomendado a su cuidado. A la llegada de los Incas, estas etnias fueron conquistadas dando origen a los curacazgos incas o gobiernos locales.

El paso del río Rímac a través de un puente en el tiempo de los Incas, resultaba una necesidad de comunicación entre Lima y el norte del del antiguo Perú.

El 18 de enero de 1535, Pizarro decide el traslado de la capital de Perú - establecida en Jauja- al asiento del Cacique de Lima. El 18 de Enero del año de 1535, Don Francisco Pizarro, Marqués de los Charcas y Atavillos funda la Ciudad de Lima, Ciudad Capital del Reino y Provincias del Perú.

En el año 1535 Lima era un señorío que ocupaba todo el valle de la parte baja del río Rímac. El curacazgo de Amancaes , dominaba el Rímac y su población se dedicaba a la pesca de camarones en el río. El Cabildo de Lima en el año de 1538 autorizó a los Indios de “San Lázaro”, el Oficio de “Pescadores Camaroneros”.
Eran los llamados indios camaroneros que tenían las siguientes obligaciones: Pescar camarones en abundancia; Reparar el río 3 meses al año y Limpiar por turnos las acequias de Lima.

El puente de criznejas que tuvo inicio prehispánico tuvo que ser reforzado por el año de 1549.

Es lógico pensar que el abastecimiento de camarones y la relación entre la Capital y el arrabal debían tener mayor fluidez por lo que esta vía de comunicación debió ser un tema de prioridad para el gobierno de ese entonces.






PROCESO DE URBANIZACIÓN DEL RÍMAC
En tiempo de los virreyes

Mientras que en Lima se realizaba el reparto de solares después de la fundación de la ciudad. El Rímac tarda unos años en consolidarse, los indios camaroneros que habitaban el lado opuesto a la capital recién ven como los españoles inician un proceso de ocupación de sus tierras a partir del año 1551. Se instalan en solares, se implementan el mercado y camal en el año 1562, y se tiene funcionando un año después la primera curtiembre del Rímac. Los apellidos Astudillo y Montenegro, Olivares, Pérez de la Rosa, Sánchez entre otros formarían parte de este grupo humano asentado al otro lado del río.

En el año de 1563, luego que se desatara una epidemia de lepra que afectó a la población negra que habitaba en Lima y que se refugió junto con otros enfermos en el Rímac, el piadoso vecino español, Antón Sánchez dedicado a la venta de espadas, adquirió terrenos y construyó un hospital y un templo con la advocación de San Lázaro, para esclavos e indígenas


En 1573 Francisco de Toledo decide agrupar a los indios en un solo lugar que se denominaría Pueblo de camaroneros yungas de San Pedro, y por orden de Cabildo el 16 de febrero de 1573 se designa como primer Alcalde – Alguacil a Miguel Chumbi.

Se inicia en el pueblo una serie de actividades comerciales en función a los
primeros comercios que se centralizaron en el mercado y el camal. En los años de 1584 y 1586 se producen dos sismos que ocasionan pérdidas irreparables y a su vez traen consigo epidemias de viruela y sarampión. Este estado de emergencia en el Pueblo que se desata en 1590 durante el período del Virrey García Hurtado de Mendoza conlleva a un traslado de los indios al Cercado de Lima y se ordena a su vez el primer planeamiento urbanístico de calles en el pueblo de “abajo el puente”. Se dispone entonces el trazado y ordenamiento del barrio de San Lázaro, este ordenamiento traería consigo la venta de solares sin dueño cuyos fondos servirían para la reparación del puente y otros monumentos.

Luego de diez años y como resultado del primer planeamiento se registró alrededor de 600 casas con huerto, y una población de indios mestizos y mulatos.

En este período de reconstrucción urbana 1590-1610 se realizaron obras importantes para el Camino Real de Trujillo y para el pueblo.

Fray Francisco Solano con apoyo de los devotos construyó en la casa de recolección un convento que se llamó “Nuestra Señora de los Ángeles” conocida hoy como “De Los Descalzos”. Se reformó la ciudad en cuadras y se construyó la calle Copacabana que posteriormente daría origen al llamado del puente a la Alameda. Se empedró el Camino Real de Trujillo y la ciudad. Se construyó el nuevo hospital de San Lázaro.



En 1611 el Virrey Conde de Montesclaros, ordenó la construcción de una Alameda con 3 fuentes de agua, en el pueblo.

El Camino Real de Trujillo se empezó a ordenar y su diseño urbano determinó la existencia de calles que correspondían aproximadamente a cada una de las cuadras que la constituían, así la Calle que comienza después del puente se denominó la Bajada del puente, en ella funcionó luego un hospedaje y pulpería hacia los años 1590.La Calle de Queipó, la Calle de San Lázaro, el Callejón de Romero y otras calles configuraron el camino de conexión hacia el norte del país.

En el período de 1600 ,1607 y 1630 las casas del pueblo de “debajo el puente” se incrementaron de 600, 2000 y 2600 respectivamente.

En el año 1608 el Virrey Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montesclaros, encargó la construcción del Puente de Piedra que une los actuales jirones de la Unión y Trujillo Esta obra construida en piedra, se apoya sobre sólidos contrafuertes.
Uno de los extremos del puente que da hacia el Jirón de la Unión fue el lugar donde se erigió el arco que se denominó el Arco del Puente ejecutado según los planos del religioso Agustino Fray Gerónimo de Villegas, por el arquitecto Juan del Corral su diseño incluía dos torrecillas y una estatua ecuestre del Rey de España Felipe V, obra de bronce confeccionada por el escultor limeño Baltasar Gavilán.
Lima fue sacudida por un terremoto el 28 de octubre de 1746, y trajo abajo la

escultura del insigne español que arrastró en su caída la imagen de Nuestra Señora de Belén, que estaba, ubicada debajo. El terremoto debilitó
las estructuras del arco, dejándolo casi destruido. Después de casi dos décadas, en el Gobierno del Virrey don Manuel Amat y Juniet, se reconstruyó el arco del puente Lamentablemente, estos esfuerzos de reconstrucción desaparecieron cuando en el año de 1880 el arco del puente fue devorado por un incendio incontrolable.


En el siglo XVIII las obras que se realizaron en el pueblo estuvieron orientadas a mejorar el ornato y se incluyeron las Alamedas, que eran corredores de paseos embellecidos, que complementaban la arquitectura con árboles.
Esta labor la inició el Virrey Márques de Villagarcía que construyó la Alameda de Acho, llamada “Alameda Nueva”, embelleciendo esa parte del Río, y dotándola de árboles. Fue llamado también “”Paseo de Acho”. Construyó también la Alameda de las Cabezas.

El Virrey Amat y Juniet que gobernó en los años 1759-1788 realizó varias obras. Entre las más importantes destacan el reforzamiento del pilar que sustenta el Puente de Piedra. La Inauguración de la Plaza de Toros de Acho, “Entre la Alameda y el Río, la plaza de toros”. Los jardines con flores en la Alameda ubicada en los Descalzos. La construcción del “Paseo de Aguas”. La modificación del Arco del Puente y el embellecimiento de la Alameda de Acho.




En las postrimerías del virreinato la familia Gonzales de Mendoza dona una capilla a los moradores del Camino Real de Trujillo, se mejora las veredas con piedra pizarra y se colocan cadenas de hierro en el Puente de Piedra. En el año 1818 a tres años de la Independencia del Perú, el Teniente General Joaquín de la Pezuela ordena la emisión del primer reglamento de la Plaza de Toros

La República

El 3 de enero de 1834 se llevó a cabo el golpe militar al gobierno del general Orbegoso. Estuvo como Jefe supremo del Perú el general Pedro Bermúdez, en ese tiempo se suprimió el teatro, las corridas de toros y cerraron las fresquerías. Esta suspensión debió sin duda una disminución en las actividades comerciales vinculadas a las corridas de toros que se realizaban en Acho.

La Alameda de los Descalzos, fue remodelada en 1856 por el Presidente Ramón Castilla, quien la rodeó de una reja de hierro de fabricación inglesa que permanece hasta hoy. Esta Alameda se adornó con doce estatuas de mármol de Carrara traídas de Italia que fueron instaladas sobre pedestales de piedra, complementaron el mobiliario urbano, bancas, maceteros con bases de hierro, una glorieta, doce faroles de gas y seis figuras pequeñas de dioses griegos que representan a los signos del zodíaco.

Los ambientes urbanos fueron decorados para las festividades que asistía la aristocracia limeña, si bien estos paseos se ejecutaron con mucho empeño no se pudieron permanecer en el tiempo, por falta de mantenimiento y seguridad.

En 1862, al adoptarse la nueva nomenclatura urbana, el Camino Real de Trujillo, es denominado como Jirón Trujillo, siempre con su función de eje vial articulador y con vocación comercial que la mantiene hasta la fecha aunque con cambio significativo de sus actividades tradicionales.
En 1864 el depósito de tranvías a caballos se encontraba en el Rímac.



En el primer tercio del siglo XX se presenta el nuevo patrón de asentamiento que exige espacios de vivienda que alberguen mayor cantidad de personas, entonces nacen las quintas, corralones, callejones y solares. Este proceso continua en la actualidad y ha desbordado los umbrales físicos llegando a invadir los cerros y laderas. El Jirón Trujillo que no ha perdido el carácter comercial, requiere ser adecuado a las normas contemporáneas de recuperación de espacios urbanos históricos con la participación activa de sus pobladores y con actividades comerciales compatibles con su condición de patrimonio cultural de la humanidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario